Detalle de Noticia Publicada en el Diario de Sevilla 08_02_2011:
El Consistorio traslada la 'guerra' a las palomas al barrio del Fontanal
Realizará en breve una captura masiva de ejemplares en las calles Niña y Francisco de Ariño, cuyos vecinos llevan más de cinco años denunciando la situación.
Continúa la guerra a las palomas declarada recientemente por la Delegación de Salud y Consumo. Si, el pasado mes, el Consistorio realizó capturas masivas de estas aves en San Martín de Porres, San Nicolás y la calle Beethoven, ahora ya se ha fijado el próximo objetivo: las calles Niña y Francisco de Ariño, en el barrio del Fontanal, cuyos vecinos llevan más de cinco años denunciando los problemas que genera la superpoblación de palomas.
A la espera de que se apruebe una ordenanza para controlar las palomas, cuyo texto ya ha sido enviado a Intervención y se está a la espera de un informe, el Consistorio actuará "en breve, probablemente en una semana" en las calles Niña y Francisco de Ariño, según confirmaron a este periódico fuentes municipales.
Las reiteradas quejas de los vecinos (durante una época sin contestación municipal) parecen haber dado su fruto. Desde hace tiempo, en los balcones de ambas calles se pueden ver pancartas con lemas alusivos al problema. Frases como "tengo derecho a usar mi terraza" o "ley de aves plaga ya" ponen en evidencia el calvario vivido por estos ciudadanos: terrazas y poyetes de ventanas llenos de excrementos (con un alto contenido en ácido que actuán como corrosivos), ruidos y olores insoportables, etcétera.
Al igual que en las anteriores capturas de palomas, será la empresa Athinsa la encargada de realizar la operación. Su metodología es muy fácil. Durante un tiempo se ceba a las palomas, acostumbrándolas a acudir diariamente al mismo punto en busca de comida. Cuando se estima que ya se ha creado el hábito, se realizar la captura con una máquina que propulsa una red con un cañón de aire.
Una vez capturadas, las palomas tienen distintos destinos. Algunas se donan para la alimentación de las aves del servicio de cetrería del Aeropuerto San Pablo; otras se entregan al Núcleo Zoológico El Gorrión, de Los Palacios, para su cría en cautividad con fines recreativos. Las enfermas son sacrificadas y se destinan a subproducto de origen animal para consumo no humano, labor que realiza la empresa Dasy Organización S. L., en la localidad de Osuna.
Actualmente, la Delegación y Salud y Consumo del Ayuntamiento tiene fijadas ocho áreas prioritarias para acabar con las palomas: San Martín de Porres; las plazas Jerónimo de Córdoba-Ponce de León; El Juncal, Gavidia-Concordia; Hospital Psiquiátrico Penitenciario; Tesalónica-Hebrón-Nínive, en San Pablo; y las calles Corral de las Maravillas, Francisco de Ariño y Niña.
A la espera de que se apruebe una ordenanza para controlar las palomas, cuyo texto ya ha sido enviado a Intervención y se está a la espera de un informe, el Consistorio actuará "en breve, probablemente en una semana" en las calles Niña y Francisco de Ariño, según confirmaron a este periódico fuentes municipales.
Las reiteradas quejas de los vecinos (durante una época sin contestación municipal) parecen haber dado su fruto. Desde hace tiempo, en los balcones de ambas calles se pueden ver pancartas con lemas alusivos al problema. Frases como "tengo derecho a usar mi terraza" o "ley de aves plaga ya" ponen en evidencia el calvario vivido por estos ciudadanos: terrazas y poyetes de ventanas llenos de excrementos (con un alto contenido en ácido que actuán como corrosivos), ruidos y olores insoportables, etcétera.
Al igual que en las anteriores capturas de palomas, será la empresa Athinsa la encargada de realizar la operación. Su metodología es muy fácil. Durante un tiempo se ceba a las palomas, acostumbrándolas a acudir diariamente al mismo punto en busca de comida. Cuando se estima que ya se ha creado el hábito, se realizar la captura con una máquina que propulsa una red con un cañón de aire.
Una vez capturadas, las palomas tienen distintos destinos. Algunas se donan para la alimentación de las aves del servicio de cetrería del Aeropuerto San Pablo; otras se entregan al Núcleo Zoológico El Gorrión, de Los Palacios, para su cría en cautividad con fines recreativos. Las enfermas son sacrificadas y se destinan a subproducto de origen animal para consumo no humano, labor que realiza la empresa Dasy Organización S. L., en la localidad de Osuna.
Actualmente, la Delegación y Salud y Consumo del Ayuntamiento tiene fijadas ocho áreas prioritarias para acabar con las palomas: San Martín de Porres; las plazas Jerónimo de Córdoba-Ponce de León; El Juncal, Gavidia-Concordia; Hospital Psiquiátrico Penitenciario; Tesalónica-Hebrón-Nínive, en San Pablo; y las calles Corral de las Maravillas, Francisco de Ariño y Niña.